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Channel: Con M de MAMI
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"Crianza con apego o sin él. ¿A ti qué más te da?" o "Cuando seas madre (de mis hijos) comerás huevos"

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Hace ya mucho tiempo escribí sobre el vicio (cochino) que tenemos la raza humana de meter las narices donde nadie nos llama y de opinar gratuitamente, si puede ser criticando, ya que es nuestro deporte nacional por excelencia.
Si además se trata de hablar de/opinar sobre/criticar la manera de criar a nuestros bebés, entonces la carnaza es de primera calidad.
Cuando me quedé embarazada de Pichu, mi marido y yo nos compramos, el típico libro de los 50.000 nombres (total para que sólo una diezmilésima parte de ellos te parezcan más o menos normales y de ellos sólo dos sean los que os gustan a ambos) y, además, nos leímos también algún libro más relativo a crianza/desarrollo y demás, bien porque lo compramos por recomendación, bien porque nos lo regalaron. Pues ya en ese momento, en nuestro entorno más cercano hubo quien tuvo que opinar y criticar que leyéramos en vez de llamar por teléfono y preguntar. Que digo yo que no tiene nada que ver el tocino con la velocidad. Una cosa es tener una mente curiosa (y querer cumplir eso de "el saber no ocupa lugar") y leer sobre desarrollo, emociones y demás, y otra muy distinta es el aprendizaje del día a día en nuestra labor de padres, aprendizaje que, en mi siempre modesta opinión, es algo que NADIE puede vivir por ti. Está claro que cuando te llueven críticas como esa es porque, quizás, la persona que las hace necesita sentirse un poco más partícipe protagonista de lo que tú y tu pareja le dejáis.
Si algo he aprendido en mi corto viaje por la maternidad es que quien decide tener hijos y criarlos (sí, es decir, quien decide no sólo traerlos al mundo porque es lo que le toca por edad o porque no sabe hacer otra cosa, o porque intenta salvar un matrimonio condenado al fracaso) hace TODO LO QUE PUEDE POR ELLOS. Y, obviamente, lo hace desde el amor más profundo, la inexperiencia más grande y la habilidad y el instinto que le hayan tocado en el reparto de cualidades. No hay más. Y, por tanto, no es ni malo ni bueno que lea o no, que pregunte o no, que necesite a su madre/suegra un mes en su casa o no. Porque toda opción es respetable.
Yo, perdón, NOSOTROS hemos decidido criar y educar a nuestros hijos CON AMOR, y no nos hemos planteado si eso se llama CON APEGO o con desapego. Y me da igual si soy del grupo teta-colecho-apego (que va a ser que, según lo que he leído, sí, pero paso de encasillarme) o del otro grupo. Me da igual si en su momento leí a Carlos González con su Bésame mucho y me gustó, o si luego leí alguna cosa suya más y me pareció información innecesaria, o si quisimos conocer a Estivil y me di cuenta de que este señor no me duraba ni un café. Porque por mucho que hayamos leído, buscado, contrastado... lo único que realmente nos ha valido y nos vale, hoy por hoy, es nuestra experiencia, conocer a nuestros hijos (el sol y la luna ambos dos, en todo), intentar estar al 200% con ellos en cuanto a sentimientos y empatía (y no conseguirlo siempre, obviamente, con el consiguiente inevitable sentimiento de culpa, muchas veces fruto del mismo agotamiento físico y mental).
Lo que SÍ hemos aprendido es que LA CRIANZA NO ES NI FÁCIL NI CÓMODA, pero enriquece, curte, te ayuda a madurar y TE LLENA.
El otro día me encontré en una red social un artículo sobre un otro pediatra que ha escrito un otro libro sobre la crianza (lo estoy expresando en líneas muy generales) y que, según él mismo explicaba, en su libro no habla ni de métodos infalibles ni de mejores maneras para criar o hacer con nuestros hijos, y eso me gustó. No pienso leerlo. O igual, si cae en mis manos, sí decido hacerlo, quién sabe. El caso es que compartí el artículo porque me gustó que, al menos a simple vista, y por lo que relataba la entrevista, no es un pediatra más que se ha inventado o ha descubierto un método para que los niños se críen solos y no molesten o se sientan los más amados del planeta, pero lo que sí decía muy acertadamente es que las madres de hoy en día no conciliamos, sino que sacrificamos. Totalmente de acuerdo. Y seguro que habrá algún padre que también. Podéis leerlo AQUÍ. Muy a grosso modo venía a decir que no son métodos lo que hace falta, sino comprensión y respeto hacia el modus operandi de las madres, o mejor, yo diría "de cada madre".
Yo, por mi parte, creo que hay una delgada línea entre aconsejar, opinar y entrometerse. Y obviamente cruzarla hacia uno u otro lado o hacia la crítica no constructiva es más que fácil.
No me canso de imaginar un mundo mejor en el que cada uno meta la napia en sus asuntos, y en el que no seamos tan fans de juzgar al prójimo y sí lo seamos de respetar (pero del respeto de verdad, no de boquilla) y de dejar hacer a cada uno lo que en su mano está cuando hablamos de criar. Lo más triste es que para que esto ocurra somos las mujeres las primeras que tenemos que concienciarnos para hacerlo posible, ya que somos las responsables directas de estas "incomodidades maternales". Pocas son las mamás actuales que no tienen queja de las féminas más mayores de su entorno familiar, ya sean madres, suegras o vecinas cotillas. Son pocas las que dicen que jamás nadie se ha entrometido, con toda la connotación negativa que ello implica, de un modo u otro en su vida familiar. Y, por si esto fuera poco, va y nos salen pediatras y supuestos "expertos" que nos hacen sentir culpables y malísimas madres porque nos aleccionan sobre cómo, dónde y cuándo y sobre lo mal que lo hacemos cuando no seguimos sus directrices.
Pues señoras y señoritas, y parejas y "parejos"... ¡ya está bien, leñe! ¿A mí qué más me da si mi amiga P ha dado biberón y no teta? ¿O si M practica o no el colecho o V hace el pino puente para conseguir que su pirata se coma un bocata de jamón? Me da igual, no las juzgo, sólo las escucho y respeto, y en todo caso, me beneficio de lo que veo porque aprendo otras maneras de hacer y ver la vida, que me enriquecen y me ayudan a salir de mi, a ratos, cuadriculada mente, y si me piden opinión, pues la doy. Pero, lo mejor de todo, es que me parece estupendo lo que hacen y cómo lo hacen, básicamente porque lo hacen con AMOR DEL BUENO, y no hay más. Y porque con entretenerme yo en aprender a ser madre ya tengo bastante faena, ya.
Creo que leer es bueno, informarse es genial, contrastar opiniones y escuchar otras experiencias también, pero si estáis leyendo esto es porque, quizás, gran parte de vosotr@s estáis inmersos en el maravilloso mundo de la crianza, lo cual quiere decir que sabéis mejor que nadie que no hay dos niños iguales, por muy hermanísimos que sean, ni dos madres o padres clavados. ¡Y menos mal! Por tanto, lo que me sirve a mí no es preciso que sirva a otra madre, aunque quizás le venga bien conocer mi experiencia para saber que NO hacer con su hijo o hija. Por otra parte, tener personas en tu entorno cercano que tengan más experiencia que tú y que estén dispuestos a compartir sus conocimientos contigo es una gran suerte (¿cómo era eso de que para criar hace falta la tribu entera?), sí, pero siempre y cuando esa "generosidad" sea desde el cariño verdadero, el respeto, las ganas de ayudar (que no de ENTROMETERSE) y con la intención de hacer llegar a la madre en concreto un mensaje tipo "no hay mejor madre para tu hijo que tú, yo sólo estoy por si me necesitas", y que sea de corazón, de verdad de la buena.
En serio, MAMIS DEL MUNDO, equivocarse es de humanos, es bueno y ayuda. Esto de la maternidad y la crianza es,  en muchos aspectos, un camino de espinos para el que NADIE nos prepara, por mucho consejo y moralina que quieran darnos. Podemos leer, podemos ser "de una corriente" o de otra, pero lo que está claro es que lo que no falla es la naturalidad y el darnos el tiempo necesario para conocer a nuestros hijos y saber, mejor que nadie, sus necesidades a todos los niveles. El sentimiento de culpa ya de por sí parece ir intrínseco a la maternidad, por lo que no nos dejemos embaucar por expertos (y no tanto), que hablan siempre "in extremis" y que nos regalan sentencias de esas que sólo hacen que aumentar nuestro tono del mea culpa
Ser madre es la mayor aventura que toda mujer, que decide serlo, puede vivir. Y como tal, tiene momentos de subida y momentos de bajada. Contamos además con unas grandes compañeras de viaje que, dicho sea de paso, tampoco es que ayuden mucho, y que no son otras que nuestras queridas hormonas... Así que: MAMIS DEL MUNDO MUNDIAL, ¡CRIAD COMO OS DÉ LA GANA, CON APEGO O SIN ÉL! Pero eso sí, CRIAD SIEMPRE CON AMOR, CON MUUUUCHO AMOR.




CON M DE MAMÁ y C de CRIANZA CON AMOR

LONG LIVE THE UNICORN QUEEN!!!

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Todas las cosas ocurren por algo, eso es así. 
Hace unos días, una semana más o menos, compartí la siguiente foto en mi perfil privado y en la página de CON M DE MAMÁ de una conocida red social:

 con el siguiente comentario: ¡Y ya van por la 4ª edición, UNICORNIOS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN! Comentario que actualicé más tarde porque una fuente fiable me informó de que habían visto incluso la 7ª.
La verdad es que el cartelito me hizo mucha gracia, aunque su mensaje en realidad da más pena que otra cosa. No voy a entrar en polémicas, ni tampoco voy a opinar sobre lo que me parece en sí que haya tantas ediciones de dicho libro (quizás otro día... Why not?), porque si he empezado esta entrada no es precisamente para eso, sino para lanzar un mensaje de esperanza a todas aquellas personas, adultos y niños, que como yo creen que de verdad existe el REINO DE FANTASÍA, y que en él viven la Emperatriz Infantil, Atreyu, Fuyur y el Comepiedras, entre otros (¿en serio no habéis leído LA HISTORIA INTERMINABLE?):

QUERIDOS TODOS,
DESDE ESTA MAÑANA... ¡HAY UN UNICORNIO EN MÍ!

Sí, lo habéis leído bien: ¡¡¡soy un puñetero unicornio porque esta mañana me he levantado con un incipiente bulto en medio de la frente!!! Ni un milímetro más hacia la derecha o la izquierda, no, clavado hijos.
Mi primer pensamiento ha sido bastante negativo, lo reconozco, de hecho las únicas palabras que se repetían constantemente en mi cabeza eran: ¡puto puñetero grano! ¿qué haces ahí en medio? Pero cuando ha entrado Pichu en el baño, me ha visto apretar con el pulgar con fuerza en el centro de la frente y me ha preguntado (su cara era, digamos, rarita) que por qué me apretaba fuerte así, he visto la luz: ¡no puedo matar al único UNICORNIO que queda! ¡No puedo quitarle la ilusión a mi hija y decirle que esos seres tan celestiales, etéreos y estupendos ya no existen porque la Estebán (mátame camión) ha escrito un libro y los españoles lo compramos y leemos!
Así que he decidido que asumo esta misión que desde FANTASÍA me han encomendado: representar a todos los UNICORNIOS que han ido cayendo con semejante sacrilegio literario, con la esperanza de que, tal vez, algún día, vuelvan a repoblar nuestras mentes.
Es por ello que voy a dejar que el puñetero grano siga su curso y acabe convirtiéndose en lo inevitable: UN CUERNO del tamaño de un piano. Pero todo sea por la literatura.
Así que, desde aquí, pido que os unáis a mi nuevo grito de guerra (al menos hasta que desaparezca el puto grano): 

¡¡LARGA VIDA A LA REINA UNICORNIO!!


CON M DE MAMÁ y U de UNICORNIO

IRREMEDIABLEMENTE... HOY TE PIENSO CON MÁS FUERZA

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Irremediablemente.
Porque vives en mi mente cada día. La imagen de tu rostro sonriendo me acompaña, flota con constancia en mi cabeza sin que yo me haga el firme propósito de pensarte a cada segundo.
Y aún así, me mata la idea de que no salgas de mi mente y te conviertas en carne y hueso. Me da miedo que la proyección que ahora diviso se vaya esfumando con el tiempo, que no te despiertes y duermas conmigo cada día.
Duele saber que jamás volveré a interactuar contigo más allá de energéticamente, y aunque sé que es una suerte que al menos así sea, no me basta, no me sirve y no lo acepto.
De momento me rebelo sólo a días y a ratos cortos, lo que me deja mi ritmo loco diario de madre y trabajo, pero espero casi con ansia que la tormenta que llevo dentro se libere y te grite, que la descarga sea casi eléctrica y que los relámpagos de tu ausencia se vean en el horizonte con claridad, y que bajes entonces a apaciguar mi alma rota y descosida.
Irremediablemente hoy te pienso con más fuerza. Y aunque no me lo proponga y no sepa en qué día me encuentro, algo en el ambiente me empuja a echarte de menos de un modo más desgarrador y aviva recuerdos de los últimos días y de tu último aliento.
Justo hoy, porque es 19.
Por eso, deja que te lea este soneto de Borges, que a, al menos a mí, me habla de ti, de tu ausencia y del amor que no muere.

TE QUIERO PAPÁ, HASTA LA LUNA Y VUELTA.

1964 - BORGES

I

"Ya no es mágico el mundo. Te han dejado. Ya no compartirás la clara luna ni los lentos jardines. Ya no hay una luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías. Adiós las mutuas manos y las sienes que acercaba el amor. Hoy sólo tienes la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente) sino lo que no tiene y no ha tenido nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido. Un símbolo, una rosa, te desgarra y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa. Hay tantas otras cosas en el mundo; un instante cualquiera es más profundo y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una oscura maravilla nos acecha, la muerte, ese otro mar, esa otra flecha que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste y me quitaste debe ser borrada; lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste, esa vana costumbre que me inclina al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina."

CON M DE MAMÁ

10 razones por las que vale la pena salir un sábado

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Ayer fue un día estupendo. Digo ayer pero podría decir "hoy" porque total hace un rato que he llegado a casa. Exacto, ayer salí. Mejor dicho, ni entré. Para no mentir diré que hice parada técnica en boxes para ducha, chapa y pintura y cambio de carrocería y neumáticos. Y ya. En mi favor diré que también di "teta" y dormí a Rubiazo antes de seguir mi peregrinaje por el mundo.
El caso es que después de estar todo el día danzando por la vida, con taconazos y a lo loco, y habiendo dormido... ¿3 horas?, tenía que hacerlo...
Aquí va MILISTA DE 10 RAZONES POR LAS QUE VALE LA PENA SALIR EL SÁBADO:

1. Porque a quien madruga, Dios le ayuda. Y quien dice Dios, dice el Universo entero. ¡Uy, no! Ésta no va aquí. Bueno también, porque acostarse sobre 3:30 y que te despierte el "tetadicto" de tu hijo a las 7:00 es transnomadrugar básicamente; y hemos de sumarle su recibimiento apoteósico desde el momento en que "olió" que mamá acababa de subir al taxi de vuelta a casa.
2. Porque te das cuenta de que podrías ser fakir en tu próxima vida, ya que llevas más de doce horas recorriendo el mundo subida a dos miniescaleras de unos 10 cm. Así que ahora cuando Wert y sus secuaces se acaben de cargar la escuela pública, me monto mi propio circo (aunque para circo el que ya tienen ellos montado).
3. Porque te das cuenta de que, aunque tú te ves "como siempre" en tu cabeza y en tu espejo interior, ahora TÚ eres la "señora" a la que antaño mirabas cuando salías de fiesta y pensabas "estas casi cuarentonas modernas... ¿Qué hacen por el mundo a estas horas? Que se vayan a casa, que es tarde". (¿Verdad, chicas?)
4. Porque descubres que no tienes ni puñetera idea de donde está la movida y reafirmas tu condición de "soy un pulpo en un garaje", y acabas llegando a la zona hostelera a la hora de empezar con las copas. Por lo que aprendes que empezar a cenar a las 00:00 tampoco está tan mal (si el cocinero escupió en la pizzas como venganza, lo desconocemos, pero el caso es que estaban ricas).
5. Porque también descubres que la cola zero, el trina de limón y el trina de té tienen los mismos colores que el ron cola, el famoso GT y un "güiscacho", y es por eso que cuando mandas foto del particular "botellón" nadie se pispa de que son bebidas fake total. ¿De verdad nadie sospechó a pesar del cuenco de palomitas (sí, os lo juro) que nos colocó la camarera en el centro?
6. Porque como cuando llegas a casa tu "tetadicto" ya está esperándote a grito pelado, te acuestas tal cual y amaneces al rato monísima de la muerte... Hasta que te acercas al espejo y ves tu cara de "puerta" y tu "pestaña" en cada ojo, porque el rimmel se ha apelotonado tanto que las pestañas van a una, como Fuenteovejuna.
7. Porque te das cuenta de que da igual que tengas "30 y" que 15: tus amigas y tú os ponéis de acuerdo en el dress code antes de salir, pavas totality. Y como siempre, una del grupo se lo salta a la torera a traición, porque necesitaba estrenar una falda megachachicuquideal perfecta para la ocasión. La diferencia entre ahora y hace taitantos años es que en vez de por el chat del messenger ahora habláis por "wassap".
8. Porque es la excusa perfecta para ir al día siguiente cual bragafaja por la vida, con los ojos inyectados en sangre, la mirada pérdida, el pulso de un zombie, durmiéndote de pie (literal) mientras paseas con tu family, y para meterte un sandwich de nutella de medio kilo entre pecho y espalda sin remordimiento alguno, a ver si así te sube el azúcar y revives. (Quien dice un sandwich, dice "y chuches, y galletas de toffe, y cola, y un helado... ¡Y todo lo que le caiga a tus hijos de la mesa!").
9. Porque así tienes la excusa perfecta para justificar tus ojeras de serie, que ya son marca registrada, y suena muuucho más guay decir "es que el sábado me pegué el fiestón" que "Rubiazo ha tenido una noche complicada" (que también).
10. Porque hay cosas que no tienen precio: reír a mandíbula batiente con dos buenas amigas, hablar de todo, darle la vuelta al mundo, patear con ellas sin rumbo fijo hasta que una de ellas (normalmente la foránea) pregunta por el destino al que nos dirijimos sabiendo que la respuesta es "ni piiiiii idea", recorrer fácil diez restaurantes con cara de buenas niñas para que a esas altas horas nos dieran al menos un paquete papas o un bol de cacaos, olvidar que las madres y las noches de bohemia no son muy compatibles, aprender que si aguantamos desvelos con vomitonas y fiebres sin desfallecer es porque el superpoder "nocturno" sólo actúa en esos casos y que en los ratos de asueto es su primo lejano el nosuperpoder "ya no tienes 20 años, bonita" el que abre juego... Pero sobre todo PORQUE HAY SÁBADOS QUE MARCAN UN ANTES Y UN DESPUÉS, o simplemente, SON UN GRAN COMIENZO DE OTROS QUE ESTÁN POR LLEGAR. Os requiero bonitas. Gracias por este GRAN sábado.

TIC, TIC, TIC...

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No, no es el sonido de un reloj ni las gotas de agua de un grifo mal cerrado. No, gente. TIC es el futuro. Bueno, lo lleva siendo desde hace unos años así que ya no sé si es presente a largo plazo o qué, pero bueno, fundamentalmente es bastante necesario en la mayoría de contextos.
Hace unos años me encargaron dar a los alumnos de 1º y 2º de Primaria un taller de informática (en Lliurex, la pesadilla de todo el profesorado valenciano, para más inri) y la verdad es que, como me van los retos, pues jamás había trabajado con Linux, me fue muy bien, me encantó y hasta los niños aprendieron algo. :-P Al curso siguiente me ofrecí a hacerlo en inglés, porque para chulas, yo.
Curso siguiente, nuevo cole, nuevo reto: ni taller ni leches, directamente coordinadora TIC, así fijo que aprendía por fuerza los intríngulis de estas maquinitas y sus complementos, que, dicho sea de paso, cualquier día se ponen a programarnos a nosotros.
Hace poco más de un año abro este blog, a modo de diario maternal, divertimento, desahogo, espacio cibernético de encuentro y demás cosas ideales que te pasan por la cabeza cuando decides abrirte un blog. Sobra decir que, evidentemente, lo abro sin tener ni p... idea de ello, y gracias al ensayo-error de toda la vida. Hasta ahí bien: "¡Anda! ¡Alguien que no es mi marido y me lee! ¿ En serio?..."
Pero de repente un buen día alguien te comenta que todo blog o web que quiera llegar a más gente debe tener algún soporte más, y aunque éste no era el fin del blog, reconozco que saber que llegas a gente con lo que escribes y tener personitas que se molestan en comentar y opinar sobre tus palabras, llena, y mucho, y satisface más de lo esperado (que era nada en un principio). Ásí pues, ¡ale, vamos allá!, página del facebook para el blog.
Otro día, un compañero de cole te comenta que deberías tener una cuenta de "Tuiter", la del pajarito azul, y tú, que ni entiendes cómo funciona, ni para qué sirve, te la haces porque ya se sabe... "¡Retos a mí!"
Hasta aquí puedo decir que todo este lío ha sido un mundo de descubrimientos interesantes, anécdotas bonitas y divertidas y enriquecimiento personal, la verdad. He aprendido pasito a paso, a veces con la ayuda desinteresada de mamis con el corazón bonito, como Marta de Mapellcor y María de Mamá y las RRSS, y a veces metiendo la pata hasta el fondo y toqueteando en plan ansias total todas las opciones de configuración de todo mi mundo 2.0. Pero, en resumen, he ganado mucho, sin duda, y no me refiero a dinero, claro.
Al tiempo de estar en TW descubres siglas extrañas como HT, TL o DM, y unas cuantas más, que a veces van con # y otras no, y piensas que son mensajes encriptados y que eso lo hace la gente adrede para que nadie se pispe de lo que dicen, así que para vacilonas yo; y coges y lanzas un mega hashtag que no sigue ni Perry pero que a ti te "desahoga". Por cierto, sigo sin saber para qué sirven las listas en TW, así que no os empeñéis en añadirme a ellas o, al menos, sed solidarios y explicarme si son rollo lista de la compra o más bien "to do lists", y mira que a mí me gusta hacer listas...
Un poco más tarde, lees en la red del pajarito no sé qué de Madresfera, y como ya tienes el alma cotilla como todo buen tuitero, pues indagas y descubres que es una web en la que se juntan mogollón de madres y padres blogueros, que da informaciones muy útiles de un montón de cosas y que, además, organiza encuentros molones. Y, cómo no, te sumerges en ella. ¡Faltaría plus! ¡Modernidades a mí, my friends!
Y un buen día, acudes a la comida de uno de esos encuentros molones que se celebra en Valencia y que te pilla más bien cerquita, y sigues escuchando palabrejas de esas muy "TIC", que no chic, y muy modernas, tipo: html, SEO, tráfico de datos, G+... Y te sigues sintiendo igual de torpe, o más, que antes por mucho que MªJo intente ponerte al día desde su privilegiada alcoba
Aunque el momento estelar "soy analfabeta tecnológica" llega cuando Mónica de Madresfera, toda cuqui ella entre sorbito y sorbito de café, empieza a hablar del karma... "¡Genial, eso sé lo que es!" pensé yo. Pero no. No lo sabía. Porque por el contexto, (porque otra cosa no, pero lo de deducir lo llevo bien), te das cuenta de que no se refiere a ese aura que nos rodea, ese algo etéreo y puro que se cargan nuestros hijos con el primer lloroberrinche de la mañana... No. ¡Ella hablaba de TIC! Menos mal que en ese momento mi querida amiga superPaula, digo superwoman, sacó su capa y me echó un capotazo de los de torero profesional, a lo Litri, con la frase "Mmm... Antes de que lo pregunte Noni, ¿qué es el karma?" (Bueno, ahora que lo pienso, no sé si fue capotazo o colleja en toda regla :-P Al menos, ¡sé que no estoy sola!).
Sí, mundo, soy burra. Bueno, burra o autodidacta con un pelín de orgullo a lo "yo me lo guiso, yo me lo como", según se mire. Y así me va, happyflower de la vida en un mundo TIC en el que ni mi reloj suena así, enterándome con meses de retraso del funcionamiento de algunas modas, funciones y movidas varias de las redes sociales. 
No me va mal. Soy feliz así. Además, tengo un PLAN B, y he pensado que, como se me hinchen mucho las narices (tecnológicas, of course), me lío a inventar siglas chungas a "puntapala" y a marear el mundo 2.0, y así al menos me río un rato y disimulo la cara de ¡PARDILLAAAAAA! que se me queda cuando habláis de TIC.

TIC, TIC, TIC... 
(Imagen tomada de: http://noticias.ipesderechoshumanos.org/tag/tic/)

CON M DE MAMÁ

DESAPARECIDO. COMPARTID ESTA INFORMACIÓN, POR FAVOR.

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QUERID@S LECTOR@S,

OS PIDO QUE LE DÉIS MÁXIMA DIFUSIÓN A ESTA FOTO YA QUE SE TRATA DE ALGUIEN CONOCIDO (ES CUÑADO DE UNA AMIGA) Y LLEVA UNA SEMANA EN PARADERO DESCONOCIDO.

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OS AGRADEZCO DE ANTEMANO VUESTRA COLABORACIÓN.

MIL GRACIAS DE CORAZÓN Y UN BESO ENORME.

NONI / CON M DE MAMÁ

La Maternidad de la A a la Z: V de VIDA

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Hoy los miembros de la RAE no van a traernos la definición de VIDA, no porque no la tengan registrada, obviamente, sino porque definir esta palabra a golpe de diccionario me parece frío y hasta poco posible.
Si pienso en VIDA, pienso irremediablemente en ti, que la estás viviendo lejos de mí físicamente, pero a la vez más cerca que nunca espiritualmente. Eres VIDA porque siento tu mirada y tu sonrisa cada día en mi mente y en mi corazón, así que sé que, de alguna manera, estás más vivo que nunca, aunque mi mente se niegue a aceptar por el momento esa versión de VIDA y prefiera seguir soñando con que, tal vez algún día, te dé por bajar a la VIDA terrenal y quedarte un rato largo. Te echo de menos. Gracias por darme VIDA y por haberla vivido conmigo hasta que ya no pudiste más. HASTA LA LUNA Y VUELTA.
Si pienso en VIDA, también pienso en ti, que aunque me la diste a cambio de nada, como cualquier madre amantísima, sin condiciones y con esfuerzo, te fuiste demasiado pronto de mi lado y apenas tengo vagos recuerdos de tu cara, y ninguno de tu tacto y de tu olor. Me consuela saber que, de alguna manera, ahora te tengo cerca, te redescubro con fotos que hablan solas y cuentan bonitas historias que mi mente había borrado por completo para retener sólo lo duro, con miradas cercanas que regresan a mi VIDA después de más de 30 años y que son la tuya de diferente color. A ti también te echo de menos. Gracias por darme la VIDA y por cuidarme desde donde estás, siempre. HASTA LA LUNA Y VUELTA.
Si pienso en VIDA, pienso en vosotros, que la peleáis cada día, que tiráis de vuestros carros con la fuerza de un vendaval, que seguís a pesar de las zancadillas, los obstáculos, las piedras y las adversidades que esta VIDA ha querido que encontréis en vuestro camino. Y así, forjáis vuestra VIDA a golpe de persistencia, valor, fuerza y alegría, y la llenáis de momentos inolvidables, aunque ella se empeñe a veces en borrar los buenos momentos. Os admiro. Y sé que la VIDA tiene preparado su mejor festín sólo para vosotros, que regaláis sonrisas donde quiera que vayáis y que maduráis a golpe de roca, sin desfallecer y sabiendo sacar jugo y miga a todo lo que la VIDA os va deparando, bueno o malo. Os quiero. HASTA LA LUNA Y VUELTA.
Si pienso en VIDA, pienso en ti. Porque fue ella quien te puso en mi camino y nos premió con "tenernos" el uno al otro, por y para todo. Pienso en ti porque luchaste a capa y espada para retenerla junto a ti cuando la enfermedad quiso hacer mella en ella, y porque ya no puedo imaginar mi VIDA sin ti, con los buenos y los malos momentos, pero siempre contigo, en la misma dirección, viajando por sus caprichos y sus circunstancias, y aprendiendo juntos a sacarle punta y disfrutar de ella al máximo. Porque juntos hemos creado VIDA, y eso ha sido lo más maravilloso que nadie pueda compartir jamás. Te amo. HASTA LA LUNA Y VUELTA.
Si pienso en VIDA, pienso en TI y en TI. Porque sois su regalo, mi tesoro, mi sonrisa diaria, mi alegría de vivir, MI VIDA ENTERA. Vuestra miradas son VIDA en estado puro, y vuestras risas son simplemente LA VIDA. Gracias por existir, por elegirme y por aceptarme sin condiciones. Veros jugar juntos es VIDA, y veros enfadaros también. Saberos cómplices, hermanos amigos que habéis tejido un fuerte vínculo que os rodea de protección bidireccional y de sonrisas después de las trastadas, o incluso antes de hacerla. Sentir cerca vuestra respiración cuando dormís, recibir un dulce beso de vuestros labios, notar vuestras manitas buscando la mías o descubrir vuestra alegre mirada sonriendo a mis ojos cansados... PURA VIDA. Observaros mientras dormís después de haberos dicho cosas bonitas al oído mientras os hago caricias en la carita. Sois VIDA. OS AMO, MÁS QUE A MI VIDA. HASTA LA LUNA Y VUELTA.

La VIDA es un regalo. Es fugaz o eterna, según para quien y en qué momento. 
La VIDA es una caja de sorpresas o de Pandora, según quien, que y cuando. 


La MATERNIDAD es VIDA. Mi VIDA es en gran parte MATERNIDAD. Desde el minuto 1 de contacto con ese pequeño ser, piel de tu piel, la VIDA brota sola, salvaje, incansable, fuerte, decidida, a borbotones, ruidosa... Y te invade sin piedad, por suerte.
(Imagen tomada de aquí)
Y por suerte, para lo bueno y lo no tanto, la VIDA es INTENSIDAD. 

CON M DE MAMÁ




4 de febrero: DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER

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Para aquellos que hemos convivido mano a mano con el CÁNCER porque éste ha hecho mella en las personas más importantes de nuestra vida y, o les ha hecho batallar duro y ahora las mantiene ojo avizor, o les ha hecho batallar y se las ha llevado para siempre como trofeo, hoy es un día señalado por el nombre que lleva, pero no deja de ser otro día más de impotencia, de lucha interior, de intentar entender y de resignación, aunque también de homenaje a aquellos que están luchando actualmente para que sigan haciéndolo con fuerza, a los que han luchado y han superado la enfermedad con éxito y a los que lucharon pero aún así perdieron la última batalla y ya no están en cuerpo, pero sí en alma.
El CÁNCER atacó a mi marido hace poco más de seis años, nos hizo más fuertes como pareja y renovó nuestras ganas de vivir la vida intensamente, y juntos. Y así seguimos.
El CÁNCER se llevó a mi padre hace 3 meses y medio, lo tuvo luchando con fuerza dos años y medio. Mi padre batalló con la mejor arma de todas: LAS GANAS DE VIVIR, y se cogió a la vida con todas sus fuerzas, manteniendo esa actitud luchadora hasta el final. Así que, a pesar de haber perdido su última batalla, ganó todas las anteriores y nos dio grandes lecciones de valor a quienes, de verdad, estuvimos junto a él hasta el final. Y se fue, sí, pero dejando una huella imborrable y un ejemplo de lucha encomiable.
Hoy, DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER, me parece un buen día para hacer llegar a los que luchan contra esta enfermedad y a los que los acompañan que es importante NO PERDER LA SONRISA JAMÁS; es un buen día para compartir con vosotros y vosotras una fórmula que no tiene secretos y que, si se conoce, es mágica para vivir momentos realmente especiales, aunque en ocasiones duros, con quienes tenemos al lado y están en plena lucha: A mí me consta que una palabra de aliento a pesar de los gestos de desgana de quien está inmerso en su batalla, un pequeño gesto de humor, una caricia, incluso unas lágrimas sinceras, y sobre todo, un alma con ganas de escuchar y unos ojos sabedores de cuándo es el momento para hablar y cuándo lo es para callar y coger la mano, son ingredientes mágicos para que el CÁNCER se viva, si no de manera más fácil, porque no lo es, al menos de una manera más llevadera, algo menos traumática y, sobre todo, ACOMPAÑADOS, EN UNIÓN, DE LA MANO, SABIÉNDOSE AMADOS y RECONOCIENDO EL VALOR DE QUIEN ESTÁ INMERSO EN ESTA ENFERMEDAD Y LUCHANDO POR SUPERARLA.
Os invito a que, a través de la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA CONTRA EL CÁNCER, desechéis falsos mitos o ideas sobre esta enfermedad, a que os informéis, consultéis, pidáis ayuda emocional o psicológica si lo necesitáis. Tenemos suerte de que haya mucha gente que esté dispuesta a echar un cable de manera voluntaria a quienes más lo necesitan, pacientes o familiares.

MUCHO ÁNIMO SIEMPRE. NO PERDAMOS LA SONRISA, Y AYUDEMOS A QUE NO LA PIERDAN.HOY MI PARTICULAR HOMENAJE A AQUELLOS QUE LUCHAN, Y ACOMPAÑAN EN LA LUCHA, CONTRA ESTA ENFERMEDAD.

CON M DE MAMÁ


La Maternidad de la A a la Z: Ñ de ÑACURUTÚ

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Estaba convencida de que cuando llegará la letra espaÑola por excelencia me tocaría recurrir a las poquísimas palabras que conozco que empiezan por ella. Peeeeero, por una vez en mi vida, se han alineado los planetas, Murphy ha salido a fumarse un cigarrillo electrónico sabor cereza (es puñetero, pero moderno el chico), y de pronto me he tropezado con MI PALABRA Ñ: ÑACURUTÚ. Y ahora mismo entenderéis el porqué. Por cierto, después de este encuentro, creo en las casualidades más que nunca.
Según la definición de los miembros de la RAE:

ñacurutú.


1. m. Á. guar. y Ur. Ave nocturna, especie de lechuza, de color amarillento y gris, uñas y pico corvos. Es domesticable.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
O sea, ¡SOY YO! Ni vaca, ni canguro, ni ballena ni pulpo en garaje o a la gallega. ¡YO SOY UN PUÑETERO ÑACURUTÚ! Bueno, yo y probablemente la mayoría de madres del planeta.


La verdad es que no sé como no había descubierto mi alter ego animal antes, porque no será porque no soy consciente de mis noches en vela. La diferencia es que esta preciosa ave (no digo "preciosa" por nada en concreto, conste en acta :P) pasa las noches en vela en busca de alimento, o, si queremos darle un sentido romántico a su reloj biológico, diremos que no duerme porque vela por los sueños de los demás animalitos, es vigía de las estrellas y guardián de las noches y compañero de la luna lunera. Bonito, ¿verdad?
Pero si todo eso lo trasladamos a un humano, a la segunda noche (o la primera, depende de la intensidad) el símil pierde todo su encanto, y la persona en cuestión se convierte en un par de ojeras con bolsas andantes, con la cara entre gris y amarillenta (ÑACURUTÚ total y a más no poder, no me diréis), y con el blanco de los ojos y la pupila mutando a colores ocres y rojo sangre. Tal que así:
(Ésta es la autofoto, o selfie que diría una buena amiga de lo más moderno, que me he sacado hoy a las 4 de la mañana, en mi segunda noche de vigilia nocturna, mientras el antitérmico, la toalla mojada fría y yo, luchábamos contra la fiebre, los delirios, las tiritonas y demás compañeros de juerga y nocturnidad de Pichu.)
Según mis investigaciones, los ÑACURUTÚS, mis hermanos, viven mayoritaria o exclusivamente en América. 

Yo diría que ésta es una señal inequívoca de la gran inteligencia de esta especie que, en previsión de lo que pudiera pasar con tanta burbuja inmobiliaria, y con gran visión de futuro (nocturna, sí, pero con proyección) se largaron en masa a "hacer las Américas", y allí se quedaron. Yo es que, para variar, me hallaba en mi amada parra, mi puesto preferido de vigilancia, y me quedé por estas tierras tan "fructíferas" y nada corruptas, disfrutando de la recesión económica y el abuso de nuestros políticos, bancos y multinacionales, pero ésa es otra historia.
Como toda hija de vecina que, de repente, descubre un vínculo inesperado con alguien, un pasado familiar misterioso o las cartas de amor de algún antepasado lejano, me he puesto a investigar sobre mis hermanos y, quitando de que no he desarrollado aún mi capacidad ovípara (lo que no quiere decir que no tenga huevos ovarios) y de que soy la excepción mamífera que confirma la regla, que sigue además siendo una vaca lechera a estas alturas, a continuación os relato las principales características de los ÑACURUTÚS o grandes búhos cornudos* y como se plasman en mi maternidad humana:
*(lo de cornudos está claro de donde sale, doy fe de primera mano de que es una de nuestras señales de identidad. Lo tenéis explicado AQUÍ)
1. El Ñacurutú es un ave de presa nocturno. Por su pico corto y muy curvo, y por sus patas dotadas de fuertes garras, son verdaderas rapaces. Poseen una vista muy desarrollada.
Y tan nocturno, como que de normal, la maternidad se vive más con "nocturnidad y alevosía" que otra cosa. El pico corto y muy curvo es la forma que adopta nuestra boca, bien fruncida de la mala leche que nos entra al ver pasar las horas o de la congoja por la impotencia de ver a nuestros mochuelos sufrir y no poder hacer mucho por evitarlo. Las patas dotadas de fuertes garras son nuestros brazos que acaban en unas manos con botón de seguridad, para asir bien fuerte a los enanos y que no nos caigan mientras nos quedamos "sopa" de pie. La vista desarrollada está más que demostrada ya que somos capaces hasta de leer el termómetro a la tenue luz de la luna, o de encontrar el calcetín fugicida que anda perdido entre las sábanas y edredón conectando sólo nuestro rádar buscacosasperdidas.
2. Tienen ojos muy grandes dispuestos frontalmente como los humanos, lo que le permite una visión binocular, con un campo visual de alrededor de 110º. 
Sobran las explicaciones aquí, aunque yo añadiría que hemos ido desarrollando una visión "TRInocular" porque somos capaces de ver a nuestras espaldas sin girar la cabeza a lo niña del exorcista.
3. Su retina posee una gran cantidad de células sensibles a la luz y la pupila dispone de un gran ángulo de abertura que hacen que necesiten una mínima cantidad de luz para identificar un objeto. Su cuello corto y de gran movilidad, le permite rotar la cabeza en 180º.
En absoluta relación con los dos puntos anteriores. Y respecto a lo del movimiento del cuello, diré que esa capacidad es justo la que nos permite estar en trescientas cosas a la vez, como cocinar, controlar que tu hijo se mete en la lavadora pero sin apretar los botones y autolavarse, decirle a tu hija lo precioso que es su dibujo y contestar al teléfono para volver a decirle a los de ONO que no te interesa tu oferta o que estás en la lista de morosos y que no interesas como clienta.
4. Su oído es muy desarrollado. La densa capa de plumas que cubre la cara evita la fuga de sonido que llega frontalmente. Esta barrera, funciona como receptora de las ondas sonoras que desembocan en ambos oídos. Los sonidos que pueden oír, son mucho más amplios de lo que percibe un ser humano.
Claramente una de las más destacadas capacidades de las ÑACURUTÚMADRES, porque da igual en la parte de la casa (o del mundo) que nos encontremos, somos capaces de oír hasta el silencio que indica "trastada en desarrollo", y si bien nos cae una bomba al lado y ni nos enteramos, aunque nuestro mochuelo llorase en lo alto del Himalaya seríamos capaces de escuchar su llanto. 
5. Durante el día permanece posado en la rama de algún árbol dormitando o acicalándose, en donde es muy fácil verlo por su gran tamaño. Además es extremadamente manso. Quizá ese sea un gran problema para su supervivencia...
Lo de "posado en la rama dormitando" trasladado a la realidad humana bien podría ser "sentado en la silla de la oficina, de pie junto a la pizarra o pegado a la lavadora durmiendo con los ojos abiertos y con palillos en los párpados, pero en trance total". Lo del acicalamiento ya va según individuas, pero vamos, que creo que vamos todas a lo justo, y gracias si nos peinamos. Es o eso o preparar almuerzos... Si somos extremadamente mansas o no va según días, momentos y a quien tengamos delante y el grado de "tocar las narices" de esa persona. Vamos, que no es un dato estadístico muy relevante, aunque solemos pecar de gilip tontas y aguantar carros y carretas. Pero lo que está claro es que somos grandes supervivientes (a ver, hay de todo, y las madres mártires existen, pero son las menos por suerte), así que en eso último difiero.
6. "Todo bicho que camina (o se arrastre o vuele) va a parar al asador"... Es un buen dicho para esta especie. Cuises, ratas, ratones, murciélagos, pájaros, reptiles, sapos, pequeños felinos, crías de aves de corral, etc. constituyen un buen plato de comida.
¡Oh sí! Esto es realidad pura. Cuando estamos en nuestro papel de guardianas nocturnas, el instinto animal y de supervivencia nos hace ingerir cantidades inmensas de alimentos de todo tipo, preferiblemente dulces, ya sean chuches, leche con toneladas de nesquick y galletas, bizcocho, magdalenas o bocadillos de nutella (AQUÍ mi lista de 10 razones más que justificadas para hacerlo). Y que quede claro que todo lo que ingerimos en nuestro obligado periodo de vigía es perfectamente adecuado para una dieta sana y un buen aporte de energía saludable. (Di lo contrario y te obligo a velar conmigo taitantas noches seguidas, verás como cambias de opinión y aceptas pulpo como animal de compañía, majo).
7. Traga a sus presas enteras y luego regurgita unos bolos compuestos de sustancias indigeribles (pelos, huesos, garras, dientes, etc.) que son de gran utilidad para el análisis de su dieta. 
Altamente relacionado con el punto anterior, y en gran parte cierto: engullimos sin apenas masticar, bien por el ansia, bien porque nos ha de dar tiempo a prepararnos y zamparnos el bocatita de nutella mientras estamos en la cocina limpiando la jeringuilla del antitérmico y volviendo a mojar con agua helada la toalla para la frente de nuestra mochuela delirante. Mmm... Lo de la regurgitación, que dicho sea de paso, es bastante asqueroso y escatológico 100%, también lo hacemos sí, pero en forma de incontenida verborrea aleatoria y no dirigida, a modo de desahogo psicológicomental, bien solas, bien con amigas. Lo de si estas regurgitaciones verbales son útiles para nuestra dieta o no, no soy capaz de afirmarlo, quizás todo vaya unido; ahora, para nuestra salud mental y nuestro ejercicio maternal, ¡LO SON! 
(información sobre los ÑACURUTÚS obtenida de aquí)
Así que, gracias a este gran descubrimiento dentro mi etapa maternonocturna, estamos mirando billetes para irnos este verano en plan mochilero a recorrer Sudamérica en busca de nuestra familia ÑACURUTÚ. ¿Quién sabe? Quizás acabemos teniendo la casita de nuestros sueños plantada encima de un árbol, para que las noches de vigilia nocturna sean más motivadoras, y en vez de bocatitas de nutella me dedique a zampar bichos autóctonos de alto contenido en glucosa y con más de dos mil calorías por mordisco; así podré decir que soy guardiana de los sueños de mis mochuelos, vigía de la noche, amiga de las estrellas, compañera de la luna lunera y amantísima mamá ÑACURUTÚ por encima de todas las cosas.



Puedes leer el resto de mi ALFABETO PARTICULAR AQUÍ (creado gracias a la iniciativa del AZ DE LA MATERNIDAD de TRIMADRE A LOS 30)

CON M DE MAMÁ y Ñ de ÑACURUTÚ




Pon un RUBIO en tu vida

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Hazlo. Porque entre otras muchas cosas, tendrás la suerte de salir de casa con el pantalón rallado de amarillo "fosfi" desde mitad muslo a la rodilla, y así, podrás ir en bici de noche sin tener que llevar chaleco reflectante, porque tu pantalón ya hace las veces de luciérnaga.
Pon un RUBIO en tu vida y aprenderás la capacidad que los músculos de la cara tienen para hacer los mil y un gestos: de enfado, de cabreo (hay un ligero matiz, sí), de enfado "pero no", de "mira cuánta penita doy", de "ay, qué malito estoy hazme caso a mí también", de "sé que me adoras, no puedes negarlo"... y un millón más. Luego intentarás copiarlas, a ver si cuela y a ti también te funciona, pero lo único que conseguirás será que las patas de gallo arruguitas de reír se te marquen mucho más.
Pon un RUBIO en tu vida y sonreirás cada mañana muy a tu pesar, aun cuando ese mismo RUBIO te haya dado la nochecita y no estés muy receptiva. Da igual, porque te plantará un beso baboso en medio de la cara o te pegará un tortazo mientras dice "maaaaaaaaa" para despertarte dulcemente, te entrará la risa y ya te ha ganado.
Pon un RUBIO en tu vida y comprobarás que el tiempo vuela. De hecho vuela tanto que, en lo que te cuesta girarte a coger cualquier cosa de la mesa, él habrá salido por patas y tendrás que correr para encontrarlo. Así que te quedará la duda de si la duración de tus "segundos" es la misma que la del resto del planeta, y te entrarán unas ganas horribles de sacarte un máster en Física, peeeero no podrás porque, en realidad, tú no tienes tiempo y ha sido todo un espejismo.
Pon un RUBIO en tu vida y, al fin, entenderás los problemas de física que hacías en COU (una ya tiene una edad, es lo que hay) en los que un objeto era lanzado con X trayectoria desde un punto A y llegaba a un punto B a una velocidad de Y m/s. Para ello sólo tendrás que intentar ayudar al RUBIO a pinchar algo con el tenedor, él se enfadará pensando que no quieres dejarlo cenar solito en plan "¡pero qué mayooooor!", lanzará el tenedor (cargado, claro) con una fuerza de taitantos julios y llegará con él a la otra punta del salón, donde lo espera el sofá de piel blanca, que combina ideal con cualquier trozo de comida que caiga sobre él. 
Pon un RUBIO en tu vida y comprenderás de golpe y plumazo tooooodas las acepciones de las palabras jeta y morro, te sentirás más que nunca como el ciego del Lazarillo de Tormes y descubrirás que tú de picaresca sabías poco, casi nada o nada. Bueno, y que él se las sabe todas, y es consciente de ello.
Pon un RUBIO en tu vida y TE ROBARÁ EL ALMA, te hará reír aun cuando te falten las fuerzas, te creará mono de su mirada, sus "moflos" rechonchos, su sonrisota gamberra, su caboloncho de pelo casi transparente y su mirada de "MAMI, TE TENGO CONQUISTADA, SOY ADORABLE A RABIAR, Y LO SABES".


CON M DE MAMÁ y R de RUBIO

10 cosas que SÍ/NO quiero en mi vida

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1. Quiero estar rodeada de gente buena, discreta y sin estridencias. Personas positivas que sonríen francamente y que intentan darle un giro a las adversidades, aunque no siempre lo consigan.
2. No quiero personas negativas, cuya "mala vibra" se huele a kilómetros, que contagian su angustia vital allá donde van, que siempre tienen la queja en la boca y el gesto torcido, y que nunca tienen bastante.
3. Quiero aprender de las personas que hallan paz en cualquier circunstancia que les toque vivir, por difícil que sea, que saben ver el lado bueno a todo, aunque a veces parezca que eso es imposible.
4. No quiero copiar el victimismo de quien se sabe fuerte usando esa arducia, y rechazo esa actitud lastimera e improductiva que sólo lleva a entrar en una espiral negativa sin fin y caer al pozo sin fondo de la desidia.
5. Quiero ser capaz de alegrarme cuando hay viento, lluvia o ambos juntos, y eso representa dificultad en la marcha normal con mis pequeños, ya que si siento la lluvia y el viento es porque estoy viva.
6. No quiero desear cosas o hechos extraordinarios que impiden que aprecie las pequeñas cosas de mi día a día con los míos.
7. Quiero tener la sensación de que lo he dado todo, de que me he dejado la piel en cada paso, en cada iniciativa y en cada proyecto, familiar y laboral. Quiero saber que lo he intentado al 200%.
8. No quiero el conformismo en mi vida, el dejarme llevar, el no luchar por mis ideales, mis valores y mis convicciones. No quiero tener la sensación de que podía haber hecho más.
9. Quiero VIVIR LA VIDA INTENSAMENTE CON LOS MÍOS, con y por las personas que hacen que cada día tenga sentido. Quiero reír hasta tener dolor de estómago y llorar hasta que no me queden lágrimas. Quiero ser YO y poder así completar un NOSOTROS real y con proyección infinita.
10. No quiero correr, precipitarme y dejarme llevar por la inercia diaria del hastío y las obligaciones. No quiero tener la sensación de que en el segundo anterior no respiré con fuerza. No quiero olvidarme de lo que realmente quiero y me hace sentir viva hasta cuando me fallan las fuerzas. No quiero vivir teniendo la sensación de que me estoy perdiendo algo, porque mi vida está llena de preciosos matices que debo aprender a admirar.

CON M DE MAMÁ

El día en que la gripe entró en casa... Y salió por patas

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Por patas y "acongojada" viva.
Pero mejor, empecemos por el principio.
El viernes, tras casi una semana con Pichu enferma (reviscoló por fin el domingo, una semana después de caer) la que escribe estas líneas cayó como hacía tiempo que no lo hacía.
Yo siempre presumo de ser mala hierba, sí, en el sentido amplio de la palabra, así doy carnaza de la buena a quien quiera ponerme a caer de un burro. Bueno, pues tras mucho presumir sobre mi salud de hierro, y a sabiendas (básicamente con analítica en mano) de que mis defensas, proteínas, hierro y hasta el colesterol bueno estaban por los suelos, llegó el día en que tuve que caer... Simplemente por estadística pura, no hay más.
El viernes me levanté con 38 estupendos grados, me chuté un paracetamol, y me fui a trabajar, "que total hoy es hasta las tres". Pues, aunque me jorobe reconocerlo, creí morir. Yo no veía 20 niños en clase, veía 40. Me movía por clase a la velocidad de una anciana y mi cerebrito discurría a la velocidad de... A ninguna velocidad. No discurría. Llegué a casa con los 38 que había salido, hecha polvo y soñando con meterme en la cama.
Y con eso me quedé, claro, con soñar, porque la gripe y los hijos no hablan el mismo idioma, o al menos no lo hacen en la misma frecuencia; así que tuve que esperar al sábado morning para poder, como diría mi padre, "incubar" el bicho metida en la cama, tapada hasta las cejas y durmiendo hasta mediodía. Me cae una bomba al lado en esas horas y no lo cuento.
Pero una que es culo de mal asiento, no pudo soportar el descanso necesario y salió al ruedo. Vamos, que mi gripe y yo acabamos pasando la tarde la mar de entretenidas en el sofá, con Pichu, Rubiazo y el papi de las criaturas que a punto estaba ya de pillarse una excedencia paterna. Menos mal que vinieron los supertíos V y B al rescate, y que contaba con los tíos M y J en la reserva. ;-) Si no, yo creo que de ésta lo perdemos.
El domingo yo ya estaba hasta el pirri (y más allá) de cama, así que le dije a Papi que se fuera sin problema (la situación que lo requería fuera de casa merecía mi esfuerzo y mucho más), y que no hacía falta que viniera nadie a echarme un cable, que yo sola podía con todo... ¡¡¡ERROOOOOOOR!!!
¿Que has dicho qué, mamá? ¿Que tú sola queeeeeé?
Pues sí. De repente, mis dos adorables pitufos se convirtieron en dos minivándalos "granujas de barrio" compinchados que, en cuestión de segundos, habían vaciado todas las cajas de juguetes (cuando digo todas, es TODAS) en el comedor, y corrían de un lado a otro venga la risa y el grito. Yo los miraba y pensaba "¿Esto es una coña marinera o qué? ¡Si yo no puedo con mi vidaaaa!" mientras intentaba pararlos a paso de tortuga (enferma). Yo iba muuuy lenta, y ellos iban muuuuy rápidos.
Tan pronto Hugo abría un estuche lleno hasta los topes de rotus y colores y se los dejaba caer por la cabeza, para deleite y cachondeo de Pichu que lo acompañaba llorando de risa, como mordía una goma, se pintaba la cara, masticaba un color o me hacía un cuadro impresionista ¡EN EL SUELO! Y yo, dentro de mi lenta rapidez ahí iba toallita en mano, arrancándole cosas de las manos, limpiando el suelo, su boca, recogiendo y entrando en una especie de estado catatónico "no puedo con la vida".
Así que cuando llegó el padre de las criaturas, la gripe estaba en la puerta, maleta en mano y con gesto de "termino mi jornada de hoy y ya no vuelvo; esto es una casa de locos y la que ha acabado mala soy yo".
Y así fue. El lunes por la mañana mi cuerpo no estaba aún del todo preparado para la vida moderna, porque la gripe aún andaba por ahí recogiendo algún calcetín sucio que le faltaba meter en su bolsa. Pero fue llegar la tarde, y tal cual llegó, se fue, de golpe, nada discreta y atropelladamente.
¡¡Hasta nunca gripe de mieeeeerda!!

CON M DE MAMÁ

Pd: En el momento de editar esta entrada, he de comunicaros que LA GRIPE HA VUELTO A CASA. Dice que se le había olvidado tocarle un poco las pelotillas a Papi... Así que ahí están mano a mano. De momento gana la gripe. Con suerte, en cuanto reanudemos la marcha normal de cada tarde, se asusta y se larga ¡para siempre!

Hablan, luego cabalgamos

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Durante años te escuché decir esta frase sin entenderla en absoluto.
Con el tiempo y la edad, la comprendí perfectamente y la seguiste usando en muchas de nuestras conversaciones sobre las personas, el trabajo y las relaciones en general.
Hoy la he vivido en mis propias carnes y no estás tú para darle el sentido positivo; que lo tiene. Porque si ladran es porque cabalgo, y eso, lo haga bien o lo haga mal, es indicativo de que lo hago, y lo hago porque estoy viva.
Ayer no puse la fecha en la pizarra. Hoy tampoco. Motivos suficientes para "no saber ni en que día vivo". Sin embargo, a pesar de no saber que hoy era 19, me he levantado con una congoja que hablaba por sí sola. Y para rematar, hoy ha sido uno de esos días. Sí, ya sabes. De esos en los que habría esperado a que el Papi de las criaturas llegase para salir por piernas a tu casa y contarte. Te habría contado que mi día ha sido duro, intenso, estresante y triste. Te diría que he salido del colegio asfixiada, con la firme necesidad de escapar lejos, sintiéndome pequeñita, sola, mal y con pocas lágrimas que guardar porque muchas han caído antes de llegar al coche.
¿ Te acuerdas de las veces que hablamos del trabajo y del deber de cada uno, de cómo hemos de cumplir, de que jamás nadie pueda señalarte con el dedo? ¿Recuerdas las veces que me dijiste "siempre has de tener la sensación de haberte dejado la piel en lo que hagas, has de poder ir con la cabeza bien alta"? Pues bien, papi. Hay personas que no lo ponen fácil.
Hoy me he dado cuenta de que a veces las sonrisas esconden más veneno que las malas caras. Estoy cansada de quienes te hablan mal por norma cada vez que tienen un mal día, o quienes de pronto se convierten en desconocidos para ti por el simple hecho de que, por circunstancias (obvias a mi modo de ver, pero ése es sólo mi punto de vista) no compartes tanto tiempo con ellos. Esto no debería ser obstáculo para la comunicación, ya que tengo grandes amig@s que aun en la distancia mantienen viva la llama de la confianza.
Siempre que hablábamos de trabajo hablábamos de inevitables decepciones, ¿recuerdas? No todos navegamos a la misma velocidad ni en la misma dirección. Yo desde ayer tengo un trozo de corazón seco, y sé que por mucho que intente regarlo, jamás recuperará su tono natural. No se trata de rencor, es simplemente que la decepción tiñe de negro lo que toca, y más cuando aquello que la ha causado no es "para tanto".
Siempre me has dicho que hay que ser honrados, ir con la verdad por delante, pero no machacando con verdades absolutas. Pues empiezo a discrepar un poco. No digo que no vaya a hacerlo, que a una edad una ya no está para cambiar, por muy chula que se ponga en un determinado momento. Pero la gente no es así de "pura", de sencilla o buena. Las personas nos complicamos la existencia con cuchicheos, opiniones y juicios, y olvidamos que cuando hablamos de alguien o lo enjuiciamos no estamos teniendo en cuenta sus sentimientos, ni siquiera qué dirá cuando, un buen día, sepa que es motivo de conversación.
¿No es más fácil, como adultos que somos, HABLAR? Pero si todo acaba sabiéndose, hombre. Nos evitaríamos muchas situaciones desagradables si fuéramos más de cara.
Me apena enormemente saber que, a pesar de todo, TODO sigue igual. Bueno, todo no. Yo al menos aprendo con estos tropezones que ni es oro todo lo que reluce, ni todas las sonrisas son francas, ni todos los amigos son de verdad. Aprendo que de lo bueno que haces no habla nadie, jamás, pero que en cuanto encuentran un agujero a medio cubrir, sea responsabilidad tuya o no, y sin interesarse en averiguar si es por error u omisión, te dan la espalda, ponen muro, te tratan de manera correcta pero no son capaces de HABLAR Y SALIR DE DUDAS.
Llegado a este punto, y perdón por la expresión, debo ser GILIPUERTAS.
Hablan, luego cabalgamos. Si es por eso, que sigan hablando, que yo ya he decidido comprarme el equipo de equitación entero. Y también tengo claro que los adultos, maduros como se supone que somos, no tenemos la capacidad de discernir.
Que hablen, pues, que seguiremos cabalgando.
Hay quien dice que cuando ocurren estas cosas es que la envidia ha llenado los corazones de quienes hablan. No sé si es la envidia, el aburrimiento o la falta de faena. Sea lo que sea, que no se os siente cerca porque pudre lo que toca poco a poco.
Yo hoy me planteo muchas cosas por algo que para algunos es una anécdota, una tontería o un malentendido. Para mí ha sido un punto de inflexión, un abrir los ojos; y, por supuesto, ha sido importante desde el momento en que me ha arrancado unas lágrimas que no le correspondían y que pertenecían a tu duelo. Me planteo la sinceridad, si existe de manera absoluta o eso es tan sólo una quimera, y por tanto es sinceridad a medias tintas. Me planteo el significado de maldad, aburrimiento, desidia (cuánto has usado tú esa palabra, ya ves, y aquí estoy yo ahora), verdad, confianza, amistad, franqueza y sonrisa.
Con estas cosas uno piensa "bien, definitivamente, no puedes fiarte ni de tu sombra", cosa que en realidad es una lástima, ya que, si nos aplicáramos esa máxima con cada decepción, no nos daríamos nunca la oportunidad de conocer a grandes personas, que las hay.
HABLAN, LUEGO CABALGAMOS.

10 razones por las que una madre necesita desconexión

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1. Porque hay días en los que se levanta #malamadre en potencia, y tiene momentos en los que no quiere saber nada de sus retoños (pero los echa irremediablemente de menos sólo de pensar en irse. Y eso... Mola).
2. Porque su gusto musical no pasa de la banda sonora de Peppa Pig y Jake y los Piratas, en todos los idiomas. Necesita escuchar música adulta para que sus neuronas se sitúen y recuperar su edad mental (parte).
3. Porque necesita hablar de cosas normales, más allá de castillos, brujas, pañales con caca y "tita, ocata, teti, che, abua, ca-ca" para no perder su rico vocabulario de taitantas mil palabras.
4. Porque sus modelitos (antes AZos) piden a gritos que los libere de las polillas del armario, que están hartos de estar "criando" fotofobia en sus carnes.
5. Porque la última vez que cogió un tren ni siquiera existía el tren de alta velocidad y si no lo prueba no puede contarles la experiencia a sus hijos para que la plasmen en cualquier trabajo de cole.
6. Porque sí.
7. Porque la sensación de "echar de menos" es de lo más sano que hay para cualquier relación, madre-hijos-marido ya que ayuda a afianzar lo que de verdad se siente, y a retomar todo con pilas nuevas y más ilusión, y empezaba a pensar que se trataba de una frase hecha.
8. Porque mola comprar revistas de moda y cotilleo y darse cuenta que no queda ni una de las que ojeabas de solterita, y porque de paso se da cuenta de que tampoco está tan pasada de moda en estilo (quien no se consuela es porque no quiere).
9. Porque es divertido equivocarse de número de coche del tren y que el revisor se lo diga con una sonrisa dulce que esconde un "no es tan difícil señora, salga más de su pueblo", pero le deje quedarse.
10. Porque es genial poder quedar con amigos con los que quedaría todos los días a tomar un café, pero con los que no puede hacerlo porque viven a más de 300 km; por eso se levanta un buen día con la decisión tomada de que se va a pasar el sábado a Madrid, así como si nada.
Y aquí estoy, a punto de llegar a Atocha.
Una buena madre que, inevitablemente, se siente #malamadre porque deja a sus tres tesoros para irse de pendoneo, coffees y martinis a Madrid, como quien va a mercawoman a por pañales a desconectar.
Pero oye, que me quiten lo "bailao".
Con M de Mamá y de MalaMadre

La Maternidad de la A a la Z: K de K.O

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Según wikipediaKo o KO puede referirse a:

1. KO, iniciales de Knock Out, término empleado en deportes de contacto como el boxeo. 

2. La transliteración del kana japonés こ. 

3. La regla del ko en el juego de mesa go. 

4. Ko (子, niño) es el último carácter de muchos nombres japoneses de mujer, como Chieko, Aiko, Natsuko... 
5. Kiloocteto, una unidad de almacenamiento de información. 
6. Ko , Agua en mapudungún.


A su vez, KO [(pronunciado /káo/) como Nocaut, noqueo o knock-out (inglés: knockout), que es la opción que a mí me interesa, ya que de japonés y mapudungún voy algo pez, es una de las formas de obtener el triunfo en muchos deportes de contacto pleno, como son el boxeo, el kickboxing o el muay thai, así como en otros deportes de contacto físico directo entre ambos contendientes. El término significa fuera de combate, y se produce cuando un deportista queda incapacitado para levantarse de la lona del cuadrilátero o del tatami por un período específico de tiempo, ya sea por causa de la fatiga y o porque los daños que ha sufrido (como un corte en la ceja, o un golpe muy fuerte en la cabeza o el hígado) le inducen una pérdida del equilibrio y posteriormente la pérdida de la conciencia.
http://1.bp.blogspot.com/_WKC9Tl8qbS8/S--7LVy6NAI/AAAAAAAAA1Q/BxEGrsGL4yE/s1600/KO+TECNICO+DE+ZAPATERO.jpg
Vale, a tanto no he llegado. Quiero decir que no ha habido sangre, ni corte en la ceja o puñetazo e hígado saliendo por mi boca, peeeeero... ser madre es claramente un deporte, de riesgo, que a veces puede dejarte temporalmente incapacitado para mover ni un músculo. 
Estas tres semanas pasadas (cumplimos la tercera el domingo y pensé seriamente en hacer una fiesta) que llevamos en casa luchando contra un ejército de virus asquerosos me han dejado totallyK.O. De hecho, ante comentarios del tipo: "¿Te vas a Madrid el sábado pero ida y vuelta en el día? ¡Vaya paliza!" Mi respuesta era: "¿Pali...qué? Dirás ¡qué respiro!" (Y así fue... Hala Madrid, hala Madriiiiid, tiroriro, tiroriro...).

Cuando te conviertes en mami, vives en un estado KO por norma general: no duermes, o duermes en sueños (sí, tal cual, aunque suene a figura poética, es real), tienes la espalda que ni la mítica pantallita del tetris, vives obsesionada con las sillas/taburetes/sillones/sofás (orgasmo mental aquí) y cualquier objeto que sirva para reposar o dejar caer en plan tsunami tus maternas posaderas a partir de las... de las... del momento en que se duermen los retoños, vamos, ya sea a las 20:00 o a las 23:00.

Yo el equilibrio, en todos los sentidos, lo pierdo con bastante frecuencia, como toda persona Knocked-Out. Paso de estar haciendo el animalico en el suelo con Pichu y Rubiazo, a dar órdenes en plan sargento a Diestro y Siniestro (que no sé quienes son, pero a mí no me hacen ni caso, porque de hecho ni se han manifestado aún). En este caso, hablo del equilibrio mental, que es la moneda de cambio que te piden cuando te entregan a tu hijo/a y te dan el carnet de madre moderna y oolé.
En cuanto al equilibrio físico, bueno, yo creo que voy a rachas. Suelo ser bastante pato, me he doblado todos los huesos, ligamentos y tendondes habidos y por haber, pero a su vez, por mal que le pese al Papi de las criaturas, en realidad soy bastante hábil, creo... Bueno, igual no lo soy tanto. Pero yo me creo una habilidosa de narices, y por eso siempre me ha tirado mucho el deporte. Aunque actualmente, cualquier tipo de deporte que no sea otro que prepararme un bocadillín de nutella puede dejarme KO sólo con ponerme la equipación necesaria. Me canso de pensarlo.
En la maternidad, como en la vida, hay personas y situaciones que dejan KO el alma. Sin posibilidad de recuperación instantánea y vulnerable como nada en el suelo del tatami del día a día. Pasamos por momentos K.Óticos en los que el estado revolucionado/ario de nuestras hormonas y el declive de nuestras neuronas hacen todo lo necesario para que resultemos bombas de relojería. Estamos expuestas a críticas y comentarios por hacer o dejar de hacer, pero en cualquier caso, estamos siempre en el ojo del huracán porque, con más experiencia o menos, en cuanto eres madre... ¡chas! de pronto entras a formar parte del club de las del cartelito "critique, por favor, es gratis". Y, aunque tengamos o mejoremos la capacidad del "todo me resbala", el desgaste psicológico puede dejarnos KO total en muchas ocasiones.
Lo bueno de quedarse FUERA DE COMBATE o KO es que la remontada, física o mental, suele ser siempre a lo grande, porque no nos queda otra, vale, pero es que es eso o cambiar de deporte, y a estas alturas, la verdad, no me veo criando ni vacas ni avestruces.

CON M DE MAMÁ y K de KO








REGRESO AL PASADO

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Que venga el tío Bor a casa, darle un beso y un abrazo, y que ese beso con abrazo "huelan" a ti.
Ir a comprar cualquier cosa en el supermercado y encontrar de camino eso que a ti tanto te gustaba.
Que pase una ambulancia a toda velocidad y no poder evitar el recuerdo de haber volado, literalmente, detrás de ella con el coche porque tú ibas dentro, tantas y tantas veces.
Leer el desvío a La Fe y que la mente te juegue la mala pasada de hacerte pensar "¿cuándo teníamos la próxima cita con papá?".
Que una tarde cualquier me venga el pensamiento de "ahora llamaré a papá", a pesar de que hace más de cuatro meses que ya no puedo hacerlo.
Leer la palabra cáncer en cualquier sitio y sentir un escalofrío de impotencia y dolor, pero sonreír a pesar de todo, porque hemos podido vivirlo junto a ti y aprender de cómo luchaste.
Tropezarme con tu foto cada mañana, darte un beso rápido porque de otra manera me quedaría pegada a ella durante todo el día.
Sentir "algo" y saber que estás aquí en mi casa, cuidando de que todo esté en orden.
Abrir el armario de la entrada y ver el chaquetón que ahora lleva Roberto algunos días, y recordarte todo guapo con él.
Leer AQUÍ que un importante científico parece haber descubierto el origen de las metástasis, y que está trabajando para encontrar el tratamiento que evite que la molécula que se encarga de su dispersión, siga haciéndolo... Leerlo y llorar amargamente, pero con esperanza, esperanza para quienes nos hemos quedado aquí en lo terrenal; amargura porque si se hubiese descubierto hace un año, quizás, tal vez, tú estarías aquí leyéndolo conmigo, explicándome teorías, razonando y compartiendo lo que sabes. No habría motivos para que callaras tus miedos ni todo lo que tú sabías de esta cruel enfermedad.
Si tan sólo por un día pudiéramos REGRESAR AL PASADO, si pudieras volver a esta vida mundana, cogeríamos un avión contigo, nos iríamos a la otra parte del mundo, pegaríamos mil vueltas... Hasta dar con lo que necesitaras para estar sano, para ayudarte de verdad en tu lucha, para tenerte muchos años más y que vieras crecer a tus nietos, nacer a los nuevos que tuvieran que venir, madurar y triunfar a mis hermanos en su vida laboral y personal... Y para poder abrazarte, mirarte, besarte y, sobre todo, no tener que quererte "en la distancia".
Ojalá algún día, de verdad, y no muy lejano, encuentren la manera de detener las metástasis y regalen así esperanza de vida a todos los valientes que luchan contra el cáncer.
Ojalá pudiéramos REGRESAR AL PASADO CONTIGO.

Con M de Mamá y E de Esperanza

AVE Valencia-Madrid y viceversa

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Lo de viceversa es que le da un toque chonitelevisivo que me ha "encantao".
Un buen día te levantas con la firme convicción de que TE VAS A MADRID A PASAR EL DÍA. No hay más. No hay más porque mi cabeza, complicada o no, según se mire, funciona así. En el momento en que lo visualizo, está decidido. No lo hago adrede. Es que es difícil que se me vaya de la cabeza.
Así que, sin más, se lo comunico a Papi, que, aunque un poco descolocado esperando que la frase fuera más "el sábado he quedado con... a tomar algo", y no "me voy a pasar el día a Madrid", me dice que le parece muy bien. Él es el primero que sabe que los últimos acontecimientos familiares vividos y la poca posibilidad de escape diario entre niños, casa y trabajo (y los añadidos normales), han hecho mella en mi cansancio físico y mental, y que ni las vitaminas que me ha recetado el médico ni el chuletón que me obliga a comer para suplir mi falta de proteínas están haciendo su papel demasiado rápido.
Miro billetes, pillo una oferta relativamente buena y hablo con mis friends de la capi para avisar de que, si quieren un cafetín, estaré pasando el día por allí, pero sin compromiso. Me queda gente en la Sierra que, probablemente, no podrá venir y otros a los que vi hace poco y no he avisado porque de 11 de la mañana a 19 de la tarde el día no da para más, y he de ponerme al día con los amigos que vi hace... ¡Dos años ya!
Habemus billete. Y habemus plan para el sábado. ¡Yihaaaaaa! ¡Pa los Madriles!
El viernes por la noche empieza la juerga. Yo vivo en Valencia y aquí llevamos una semana, no exagero, yendo en mangas de camisa y con un clima primaveral que ni en mayo. Voy a Madrid, donde llevan dos semanas con lluvia y mal tiempo (lo normal en febrero, vamos), y donde, me han dicho mis "amigos" (sí, entrecomillado, ya veréis porqué) que están a 3-4 grados y hace una rasca importante.
Para una persona nada friolera estos datos son difíciles de manejar, y como no acabo de "visualizarme" allí pasando frío, empiezo a hacer combinaciones varias de modelitos para ir "mona, abrigada y cómoda". Al final, vestido de lana (zara niños, oh yeah! Ventajas de ser tamaño bolsillo), suéter extra gordo, media tupidísima 400DEN (¿existe?), abrigo de "madre" total y... chaqueta extra de lana gooooorda, porque va a hacer taaaanto frío en MadriZ. ¡Los coj...!
Una suerte comprarme una revista de moda y cotilleo en la Fnac de la estación y poder meter la chaquetAZa en la bolsa.
Y ahí llego yo a Madrid, con una revista de moda y cotilleo que no he leído y una chaqueta que no voy a ponerme.
Salimos a la calle y empiezo a quitarme capas antes de morir deshidratada sin haber hecho testamento. ¡Estos madrileños no saben lo que es el frío! Manda narices que se lo tenga que explicar una de Valencia. Vale, la chaqueta o el suéter me los puse en algún momento, pero los justitos. Así que podemos decir que estuve pateando MadriZ con aspecto de vendedora ambulante, con vestido ideal sí, pero llena de colgajos saliendo del bolso, los brazos y la bolsa. ¡Un frío en Madrid!
Otra cosa que está muy bien de visitar a tus amigos madrileños es que descubres que las normas de circulación, concretamente las referentes al estacionamiento, son diferentes. Un coche "bien" aparcado es aquel que puede estar con toda una rueda trasera y el culo del coche sobre la acera, porque "hombre, es que si la acera no tuviera esa forma, estaría bien aparcado...". Y por contra, mi amiga Paula se extraña de que "en Valencia dejáis los coches sin el freno de mano". Pues claro, de toda la vida, en segunda fila y sin freno, por no jorobar en exceso, ¡pero no chafamos las aceras con coches tamaño camión y nos vamos a comer tan tranquilos!
En definitiva, en un viaje de ida y vuelta en el día tan de pensat i fet, aprendes un montón de cosas:
- Que el coche 3 del AVE es en realidad el que tiene el cartelito de coche 4.
- Que el bolsón de chuches por si te bajaba el azúcar sólo te ha servido para aumentar el reventón de hombro que llevas de tanta chaqueta de lana sobrante.
- Que el botellón de tu maravillosa colonia  Escale aux Marquises ha estado encantado de acompañarte todo el viaje pero te ha hecho poco papel. Miento, ha colaborado también al mantenimiento de tu "tetris-espalda".
- Que en MadriZ NO HACE FRÍO, y es una leyenda urbana que corre por toda la península para evitar que los visitemos y así intentar aligerar el tráfico de todas las M: 30, 40...
- Que Madrid es la ciudad sin ley. O eso o mi amigo Pedro me ha mentido y no es sólo un buen modisto, es EL MODISTO Y PUNTO, y por eso puede aparcar donde le salga del patrón (de la ropa, digo).
- Que los verdaderos AMIGOS no necesitan verse cada día, sólo necesitan que una loca les diga que va a pasar el día a su urbe para mover cielo y tierra y empaquetar a sus hijos o hacer lo indecible por buscar un minihueco, y así poder acompañarla durante todo el día y que no pase sola su jornada de locura transitoria en la capi. GRACIAS <3

CON M DE MAMÁ y de Madrid y A de AMIGOS y AVE... y F de (no)Frío

La Maternidad de la A a la Z: O de Ocaso

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Normalmente, cuando llega el AZ, mi cabeza funciona siempre de la misma manera: la primera letra (de las que me faltan, que ya he aprendido a no repetir) que se me pasa por la cabeza y la primera palabra a la que esa letra me lleva... ¡ésa es mi entrada! Sencillo, ¿no? Pues no, que a veces me las veo y me las deseo para darle sentido (a mi vida).
Hoy le ha tocado a la O; y la primera palabra al elegir la O ha sido OCASO. Bonita, ¿verdad? Al menos, poética.

Según el diccionario de la RAE:

ocaso.

(Del lat. occāsus).



1. m. Puesta del Sol, o de otro astro, al transponer el horizonte.

2. m. Oeste (‖ punto cardinal).

3. m. Decadencia, declinación, acabamiento.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Aunque soy consciente de que la acepción 3 podría irle de perlas a la maternidad en determinados momentos de agotamiento físico y mental, mi mente se queda con la primera, sin duda. 
La maternidad es una puesta de sol, anaranjada y amarilla, infinita, pegada al cielo, rozando el suelo. 
La maternidad es la paz del OCASO cuando abrazas a tus pequeños tras un largo día de trabajo, de lidiar contra tormentas de adulto y contra injustas tontunas. 
La maternidad es el brillo cálido del OCASO cuando besas a los tuyos, cuando respiras su olor y te sientes en casa. 
La maternidad es la magia del OCASO con su juego de colores entre las nubes, tiñendo de rosa, amarillo y naranja aquello que toca, justo igual que cuando los miras dormir y sus mejillas sonrosadas respiran salud y amor.
La maternidad es la grandeza de las líneas simples del OCASO, sin estridencias "de mayores", con sinceridad siempre, con naturalidad e instinto.
La maternidad es la plenitud del sol del OCASO, llegando a casa, sin prisa pero sin pausa, cuando los ves intercambiar miradas de complicidad, inicio de mil y una trastadas... cuando los ves amarse y protegerse por encima de todo.
La maternidad es el acabamiento que todo OCASO conlleva de una etapa de tu vida, y el comienzo de una nueva más emocionante, arriesgada, madura e ilimitada si hablamos de amor a raudales.
La maternidad es la cálida luz del OCASO cuando miras a los tuyos y habláis sin palabras, cuando con sólo admirar la pureza de su mirada reconoces que, efectivamente, ELLOS SON TU MÁS GRANDE CREACIÓN, el reflejo de lo que, un día no muy lejano, proyectaste con anhelo y con ilusión infinita con tu compañero de viaje.
El OCASO es maternidad en sus horas más tiernas, menos bravas, más dulces... 
OCASO. Mi vida.
CON M DE MAMÁ y O de OCASO


El mundo 2.0 o cómo ser una madre friki y no parecerlo

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No he podido evitarlo. Ya estoy sumergida hasta las trancas en este mundillo, así que me faltaba el reclamo de mi amiga Paula, sí la de la bragafaja, en esta nueva iniciativa que arranca en su blog (lee AQUÍ) sobre intercambio de opiniones sobre nuestra experiencia con el mundo 2.0, para lanzarme a la piscina sin flotador y gritarlo bien alto:¡SOY UNA MAMIFRIKI! Es lo que hay. ¡Ah! Negaré cualquier evidencia de ello en público. (El estigma no es fácil de esconder, pero puedo probar).

Pues mira tú por donde hace no demasiado escribí una entrada dedicada exclusiva al apasionante mundo de las TIC, que os invito a leer para que conozcáis de pleno mi grado de analfabetismo 2.0. 
Vamos a ver, Paulita, que me pides unas cosas. ¿No te das cuenta de que con esta sección se nos descubre el pastel del que muchas hemos renegado tanto tiempo? Todo sea por nuestra amistad 2.0 que ya ha pasado a plano 1.0. Sí, sí, también he caído en el maravilloso (que lo es) mundo de las desvirtualizaciones. Una vez más, es lo que hay.
Ahí va mi experiencia pues.
"Había una vez una chica, relativamente moderna, a la que le gustaban más una libreta y un boli que a un tonto un chupa-chup (que sea Kojak por favor). Una chica que fue creciendo al ritmo que los avances tecnológicos entraban en su casa, pero sin estridencias: ordenador, móvil, internet (¿o fue al revés?), google, messenger, y demás... Así que pronto cambió sus libretas por el PC, que al fin y al cabo, los textos de prosa poética ocupaban menos en este soporte.
Con el tiempo, muuuuuucho tiempo, conoció al amor de su vida, tontearon aprovechando los mensajitos de móvil tan en alza entonces, vivieron un tiempo "en pecado", se hicieron cuentas de facebook como todo hijo de vecino, lucharon contra ciertas inclemencias de la vida y la salud, se casaron y, tiempo después tuvieron hijos. 
Entonces, y sólo entonces, esta chica, mejor mujer, decidió hacer caso a una buena amiga que insistía hacía ya tiempo para que abriera su propio blog (¿esto qué es lo que es?) y se lanzara a escribir sobre su día a día, compartiendo con el mundo su aventura de ser madre, trabajar fuera de casa, ser mujer en este siglo e intentar llegar a todo sin morir en el intento...
Y aquí estoy. Yo, la que pensaba que buscar novios por internet era una frikada de tres pares de narices, la que no se fiaba ni de su sombra y marcaba todos los correos como spam, la que al abrir facebook pensó que aquello no podía ser ni más raro ni más difícil... Aquí me hallo: haciendo AMIGAS por interné, gracias a twitter y el blog. Convertida en friki total. Renegando de mis "antaño" ideales que decían que "ni de coña me pongo yo a quedar con gente que haya conocido por internet, menudo peligro". 
Ajá... Primera desvirtualización hace unos meses: mi amiga (sí, así es, os digo que soy freak de catálogo) MaJo de La alcoba de Blanca. Segunda desvirtualización: evento de Madresfera en Valencia el 25 de enero: Mónica, como organizadora, Carol de Ymimundocambió y otro puñadito de bloggers, y para rematar la tarde, mi amiga (yes, I know, I' m much more than a freak, no remedy) Paula superwoman y olé. Sí, la mismita a la que fui a visitar el sábado pasado a Madrid. 
Sí, confieso, ¡TENGO AMIGAS BLOGUERAS QUE HE CONOCIDO POR INTERNET! OH MY GODNESS!! Esto es peor que meetic. Y tengo la poca vergüenza de seguir pensando que lo de las relaciones amorosas a través de internet me huele a chamusquina. Pero ¡si esto es lo mismo, alma de cántaro! O peor: grupo de madres que hablan de tetas, leche, horas sin dormir y del mundo en general, con el único punto en común de ser madres (que no es poco oigan, todo un marronazo en ocasiones).
Y lo mejopeor: ¡muero de ganas por desvirtualizar en breve a Vero Trimadre30, y Blanca Los Ángeles de la Sierra!, y a María Mamá y RRSS y Vero Mixka si no están pariendo, en una PARTY que ha organizado otra madre loca, LNSN, y a la que asistiremos un puñado grande de nosotras. Conoceré en persona a muchas más, algunas de las cuales ya conozco incluso por wassap (otro gran frikinvento), y me quedaré con ganas de achuchar a otras que, por lejanía, no estarán, como mi querida Pao, de Muriel y Yo, que está al otro lado del charcAZo.
¡Lo seeeeé! Se me está yendo de las manos, soy totalmente 2.0 a pesar de haber sido la más reacia, y en breve estaré en convenciones del tipo Comic Con vestida de Lisa Simpson o Xena la princesa guerrera (juro que esto no ocurrirá... ¿no?)".
Así ha cambiado mi vida el 2.0. Ahora soy más friki (mucho más) que hace unos años, pero también he conocido a personas maravillosas, me he enriquecido leyendo experiencias de todo tipo sobre la maternidad y la vida, y, sobre todo, he afianzado algo en lo que ya creía: LA AMISTAD VA MUCHO MÁS ALLÁ DE UN CAFÉ DIARIO. Porque cuando somos adultos (in)maduros y (ir)responsables nos cruzamos con personas fantásticas, en situaciones inesperadas, que se convierten en auténticos regalos para el alma. Más allá del 2.0 o la alineación de los planetas en Marte.

Aquí tienes, Paula, así ha cambiado mi vida, personal, gracias a este mundo loco de las TIC.
Con M de Mamá y F de FREAK

10 razones para comprar (o no) champú "seco"

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1. Porque, una vez lo encuentras en el súper y lo tienes en tu mano, se apodera de ti un espíritu de "modernor" que no puedes con la vida. Y te diriges a la caja como una estrella de cine con su crema secreta de oro, diamantes y caviar en extinción.
2. Porque piensas que así, pase lo que pase, siempre estarás ready, steady, go! Y eso te da puntos como madre moderna.
3. Porque (y relacionado con el anterior), un buen día, Papi prepara un planazo nocturno sorpresa y piensas: "chachi, me ducho y estreno mi champú en seco, que el pelo está lavadito de esta mañana y no me da tiempo" y te sientes súper eficaz y práctica.
4. Porque (y relacionado con el anterior) te lees las instrucciones para usar tu megachampú y, una vez más, compruebas que lo de leer indicaciones está sobrevalorado: tú haces lo que te da la gana (y así te va), y si lees es por cumplir con el protocolo.
5. Porque (y relacionado con el anterior) te saltas el paso de "agitar enérgicamente entre pulverizaciones" y te das cuenta cuando has "acabado tu lavado", y entonces, para arreglarlo, agitas a lo bestia y pulverizas de nuevo, y así muchas veces. Y tu pelo de pronto parece "tu pelo en 30 años": gris canoso. Haces un regreso al futuro en toda regla.
6. Porque (y relacionado con el anterior) aprendes que las instrucciones están por alguna razón, y vuelves a leerlas para recordar los pasos de "eliminado del champú", y, de paso, comprobar que no funcionan: cepillado, masaje con toalla, secador de pelo. Nada. Sigues pareciendo la abuelita de Caperucita. Repites y repites y repites...
7. Porque aprendes a valorar tu belleza interior, ya que la exterior, la de tu cabellera, es blanca como la nieve y rara, rara.
8. Porque (y relacionado con el anterior), de pronto descubres que no es sólo tu pelo, sino que TODO TU BAÑO ES BLANCO, y te sientes como la protagonista de Frozen (peli que vale la pena ver, por cierto), y empiezas a dar vueltas sobre ti misma y a cantar HAZME UN MUÑECO DE NIEVEEEEEEE... Y te sientes muy gili cuando descubres que la planta de tus pies, o sea tus medias negras, ya no es negra sino ¡blanca! ¡Yuhuuu! (Y también entiendes la obsesión de tu hija con la peliculita y te entran ganas de robarle el disfraz de la prota, porque en realidad, ¡mola!).
9. Porque gracias a esta experiencia mística, aprendes a apreciar el champú convencional, el de toda la vida, aunque sea marca La Cabra. Y, de paso, te das cuenta de que tu pelo, siendo objetivos, tampoco estaba tan mal... ¡Ahora está peor!
10. Porque mimetizarte con los personajes del espectáculo que vas a ver gracias a tu pelo, sin saber que ibas a hacerlo, es un meritAZo de los grandes, y sólo por eso mereces que te hagan una ola. Así, si te sacan de voluntaria, el público dudará muy mucho de que no seas parte activa de la representación. Bueno, hasta que empieces a cantar: HAZME UN MUÑECO DE NIEVEEEEEEE...

CON M DE MAMÁ

Nota de última hora:  Como ser mami te otorga el título del Máster en Apaños Caseros o Botica de la iaia... El resultado final fue mejor del esperado. Eso sí, la vía tradicional habría sido muuuucho más rápida y menos estresante.
Y tú, ¿qué vas a hacer? ¿Lo pruebas o no?

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